SISTEMAS LOCALES DE ENERGÍA (SLE)


Septiembre 26
SISTEMAS LOCALES DE ENERGÍA (SLE)
Por: Juan Manuel González Trujillo

La producción de energía eléctrica mediante combustibles fósiles se vuelve cada día mas complicada, tanto por las restricciones ambientales que se están imponiendo globalmente para detener el cambio climático, como por la disminución de las reservas petroleras y el consiguiente aumento de precio del crudo. La tendencia a disminuir el uso de carbón, gas natural y petróleo, ha propiciado una visión a futuro de corto plazo que propone optar por fuentes de energía que hoy llamamos alternativas pero que deberían de ser las comunes.

Dadas las condiciones mencionadas nos encontramos en un momento crucial, en el cual todavía podemos decidir, conjuntamente con el gobierno, el sistema más óptimo para generar y distribuir energía eléctrica. La disyuntiva es continuar únicamente con las grandes centrales eléctricas o ir por una producción local o personal (sistemas locales de energía), donde cada negocio y hogar produzca su propio consumo. De tal decisión dependerán las políticas a tomar para incentivar ésta última alternativa o que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) continúe comprando energía a productores independientes.

El tener en casa un Sistema Local de Energía (SLE), ya sea fotovoltaico (solar), eólico (viento) o híbrido (combinación de ambos), limita nuestro consumo de electricidad a la capacidad de producción del equipo. De tal manera que generar nosotros mismos la energía que necesitamos nos obliga también a hacer un consumo consciente; ahorrando y valorando el recurso. Así pues, cuando veamos un foco encendido sin razón, de inmediato lo apagaremos, ya que es energía desperdiciada que más tarde podría hacernos falta. Todo esto nos permite apreciar lo que en realidad cuesta producir la energía que consumimos.

El método de generación local también resulta de beneficio para la CFE, ya que evita la necesidad de invertir millonarias cantidades en grandes plantas y cableado, puesto que la inversión sería en gran parte de los ciudadanos, quienes incluso se harían cargo del mantenimiento de sus sistemas. Además, en algunos casos el cableado desde la central hasta el hogar sería innecesario, ya que la energía se consumirá en el mismo lugar donde se produce. Este último punto nos dará un plus que sería el mejoramiento de la imagen urbana, muy útil sobre todo en destinos turísticos. Con la creación de estas mini generadoras, también los apagones generales se volverán inexistentes porque cada hogar o negocio será independiente.

Hoy en día existen grandes centrales eólicas a nivel mundial, en México se han hecho inversiones de este tipo en Baja California y Oaxaca, lo que sin duda constituye grandes beneficios ambientales. Sin embargo, aún no hace que la energía sea más barata para la gente. Con los SLE tenemos la oportunidad de realizar inversiones que traigan beneficios ambientales y sociales, ya que una vez pagado el costo del equipo, el consumo de energía resultará gratuita y lo mejor es que será por un lapso de tiempo de por lo menos 25 años, que es la garantía promedio que otorgan los fabricantes de celdas fotovoltaicas. Lo que es aun más sorprendente es que con los aumentos en el costo del petróleo, la generación tradicional de energía que depende de éste, tendrá que aumentar el costo de la electricidad (KwH) que suministra la CFE, por lo que será más barato producirla por cuenta propia y lo invertido en el sistema local se amortizará en un lapso menor, ahorrando mucho dinero.

Las interconexiones de los SLE con la red de CFE, optimizará la generación y consumo de electricidad a través de un intercambio que permitirá al SLE enviar su energía excedente a la red general, o bien, la tomará cuando la generación sea deficitaria al consumo. Finalmente el usuario sólo pagará la diferencia de energía extraída de la red de la CFE.

El gobierno mexicano debe considerar seriamente a los SLE, incentivando a la ciudadanía de la misma forma que ya lo hacen en Alemania y España, países en donde el gobierno paga al doble o triple la energía excedente que estos micro generadores inyectan a la red eléctrica.

La actual situación económica del país, nos lleva a pensar que quienes instalan en sus hogares (zonas urbanizadas) equipos de energías renovables, lo hacen más por cuestiones elitistas que ambientales, dado su costo. Sin embargo, aún si así fuera, esta “moda verde” puede verse desde un punto de vista beneficioso, ya que a medida que el precio de los equipos disminuye, tal como ya ha ocurrido, se populariza su uso.

El beneficio nación de los SLE también resulta importante, pues no sólo disminuyen los niveles de contaminación, también reducen la dependencia energética y se ahorra mucho dinero en subsidios e infraestructura eléctrica.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy interesante :) Ojalá que estas fuentes de energía fueran consideradas seriamente en nuestro país.